21.2.13

Un par de balazos.

Ingrata, no me digas que me quieres, que me amas, que me extrañas, que ya no te creo nada. ¿Ingrata, que no ves que estoy sufriendo? Por favor hoy no me digas que tus lagrimas son falsas. Tu desprecias mis palabras y mis besos. Pues si quiero hacerte daño sólo falta que yo quiera lastimarte y humillarte. Ingrata, aunque quieras tu dejarme los recuerdos de esos días, de las noches tan obscuras, tu jamás podrás borrarte. Por eso ahora tendré que obsequiarte un par de balazos pa que te duela. Y aunque estoy triste por ya no tenerte, voy a estar contigo en tu funeral. 

Ingrata. Re (1994), Café Tacvba.