30.6.08

Cada tanto una puerta se abre.

Las puertas han sido el tema de este último programa. Las misteriosas puertas que comunican momentos de nuestra vida, habitaciones de nuestro corazón y puertas que permanecen siempre cerradas, de modo que algunos sectores del alma jamás se comunican.
Yo les deseo a todos ustedes que alguna de esas puertas que están cerradas con candado se abran aunque sea por un rato. Vivimos, le decía yo hoy a un amigo que me hizo un entrevista, casi siempre solos y encerrados. Cada tanto una puerta se abre, un puente se establece. No les deseo yo una vida de puertas abiertas porque es insoportable, pero sí que cada tanto en medio de esa soledad se abra la puerta y se asome una cabeza amiga y diga “hola”. Pero esos milagros solo suceden en dos ocasiones: en ocasión del amor y en ocasión del arte. Ojalá que todos ustedes tenga momentos de amor y momentos de arte.

Alejandro Dolina.