24.9.07

La entrada número 100

La de hoy es la entrada número 100 de este Blog que inicié hace casi un año. Y como comenté alguna vez, allá por la entrada 20, aquella que daba comienzo a la serie de posteos del libro High Fidelity, este blog no fue creado para los demás, sino para mí, y que por eso no iba a escribir yo, ya que poco me interesa leerme a mí mismo. Sin embargo, debo admitir que hay gente que lo lee. Y también debo admitir que me gusta que lo lean. Y si bien aquella vez aclaré que nunca iba a postear algo que yo escribiera, hoy voy a romper esa regla. Sólo por ser la entrada número 100.

Lo que van a leer es uno de los pocos (por no decir únicos) textos que me gustan a pesar de haber sido yo el autor. El encargo fue realizar un mural, y la idea consistia en, a partir de plasmar el siguiente texto en el mismo, tomar parte de una eterna lucha que se disputa oculta a nuestros ojos y que podrán descubrir a continuación. Espero que les guste.

Mientras deambulamos por la ciudad,
sin más preocupaciones que las propias,
una batalla se libra invisible a nuestros ojos.
Es ése enfrentamiento que noche a noche y día a día
libran dos bandos
separados por diferencias irreconciliables,
enemigos acérrimos hasta la muerte:
las despreciables paredes que escuchan,
y las maravillosas paredes que tienen mucho por decir.
Los hombres, ignorantes a esta disputa,
vamos sin embargo decidiendo la batalla
cada vez que decidimos o no intervenir alguna de ellas.
Nosotros ya hemos tomado partido.
Y así, de esta manera,
reclamamos para nuestro lado la presente pared,

prestos y ávidos por luchar hasta la última victoria.

14.9.07

Happy Ending.

This is the way you left me, I'm not pretending, no hope, no love, no glory, no happy ending. This is the way that we love, like it's forever, then live the rest of our life but not together.

Mika, Life in Cartoon Motion, Happy Ending.

11.9.07

Apuntes del fútbol en Flores.

En un partido de fútbol caben infinidad de novelescos episodios. Allí reconoceremos la fuerza, la velocidad y la destreza del deportista. Pero también el engaño astuto del que amaga una conducta para decidirse por otra. Las sutiles intrigas que preceden al contragolpe. La lealtad del que socorre a un compañero en dificultades. La traición del que lo abandona. La avaricia de los que no sueltan la pelota. Y en cada jugada, la hidalguía, la soberbia, la inteligencia, la cobardía, la estupidez, la injusticia, la suerte, la burla, la risa o el llanto.

Alejandro Dolina, Crónicas del Ángel Gris, Apuntes del fútbol en Flores.

El Propósito de las Mujeres

Ives Castagnino, el músico de Palermo, razonaba de este modo: si el propósito de las mujeres terribles es hacer sufrir a los hombres, tienen dos maneras de lograrlo:
1) No viviendo un romance con ellos.
2) Viviéndolo.

Según parece, al músico lo aterrorizaba mucho más la segunda posibilidad.

Alejandro Dolina, Crónicas del Ángel Gris, La Conspiración de las Mujeres Hermosas.