30.4.07

Otro punto de vista

Sueño que entro en la sala de un cinematógrafo. En las primeras filas hay espectadores de cabeza muy grande; entiendo que son dioses y que el film que ven es la vida. Sentado en el fondo de la sala, de repente me veo en un rincón de la pantalla; soy espectador de mi propia vida. Entonces tengo una revelación; sé por qué un dios bueno permite que nos pasen cosas horribles. Comprendo que no importa lo que nos pase, porque no somos reales, sino un entretenimiento para los dioses, de la misma manera que los personajes de los films lo son para nosotros.

Adolfo Bioy Casares.